Me declaro culpable
de tener el corazón despierto y sangre en las venas
de tener la misma cantidad de huesos que ustedes
y de sufrir con las mismas injusticias
Me declaro culpable
por escribir poemas
como si fueran documentos
que acreditan mi eterna culpabilidad
Me declaro infiel
deteriorado y corrompido por la lujuria
y declaro culpable a todas las cómplices
que siempre abalan mis pecados
Me declaro altanero
orgulloso distante y malherido
aunque en el fondo siga siendo
el mismo perro que corre tras su cola
Me declaro culpable
por guardar mis karmas en el sótano
por ventilar mis miedos en tu espejo
por traficar mentiras reales
y falsas verdades
Me declaro culpable
y mientras siga perteneciendo
a este mundo infame y adúltero
a este oficio sin fe ni consuelo
seguiré siéndolo
por los siglos de los siglos.
Amén.
lunes, 19 de abril de 2010
lunes, 12 de abril de 2010
Generación perdida (Fantasías animadas de ayer y hoy)
I
Y se atreven a llamarnos perdidos
talvez sin saber que a estas alturas
son ellos los que han perdido demasiado
Se les ha ido la libertad a contratiempo
minuto a minuto en el formalismo de los días
y se les contrae el espacio cada vez
que suena el despertador en las mañanas
y les marca el límite de los sueños
como si los sueños tuvieran límites
Se les cae el pelo/ se les muere la esperanza
y en el Congreso nos siguen mirando en menos
En charcos de sangre flotan viejos ideales
pero aquí nunca
cambió
nada
II
Dígame, compañero, qué paso?
de que sirvió pasar las fronteras del miedo?
de qué sirvió esta mañana de desesperaciones?
Yo sé que nunca imaginaron que nuestras calles
serían más justas que sus oficinas
y que la libertad vendría en las alas
de una juventud desadaptada
una bandada de pendejos rebeldes
que configuran el mundo a vuestras espaldas
sin prestar atención a sus dejes de confianza
y la opinión de los inescrupulosos de siempre
Porque la generación perdida no es la errante
la que vaga la que busca la que encuentra
sino la que lo ha perdido todo
sin derecho a pataleo
Y se atreven a llamarnos perdidos
talvez sin saber que a estas alturas
son ellos los que han perdido demasiado
Se les ha ido la libertad a contratiempo
minuto a minuto en el formalismo de los días
y se les contrae el espacio cada vez
que suena el despertador en las mañanas
y les marca el límite de los sueños
como si los sueños tuvieran límites
Se les cae el pelo/ se les muere la esperanza
y en el Congreso nos siguen mirando en menos
En charcos de sangre flotan viejos ideales
pero aquí nunca
cambió
nada
II
Dígame, compañero, qué paso?
de que sirvió pasar las fronteras del miedo?
de qué sirvió esta mañana de desesperaciones?
Yo sé que nunca imaginaron que nuestras calles
serían más justas que sus oficinas
y que la libertad vendría en las alas
de una juventud desadaptada
una bandada de pendejos rebeldes
que configuran el mundo a vuestras espaldas
sin prestar atención a sus dejes de confianza
y la opinión de los inescrupulosos de siempre
Porque la generación perdida no es la errante
la que vaga la que busca la que encuentra
sino la que lo ha perdido todo
sin derecho a pataleo
lunes, 5 de abril de 2010
Desconfianza
Desconfía
del que se esconde tras su dinero
porque sin él no vale nada
Desconfía
de los que hablan demasiado
porque callados nada esconden
Desconfía
de los que buscan constante compañía
porque solos no son capaces
Desconfía de tus amigos
Desconfía de tu espejo y de tu sombra
Desconfía tanto de las pasiones bajas
como de las más venerables glorias
porque en el fondo todas llevan a lo mismo
No confíes en nada ni nadie
y si buscas victorias
mírate hacia adentro
Confía solo en tí mismo
del que se esconde tras su dinero
porque sin él no vale nada
Desconfía
de los que hablan demasiado
porque callados nada esconden
Desconfía
de los que buscan constante compañía
porque solos no son capaces
Desconfía de tus amigos
Desconfía de tu espejo y de tu sombra
Desconfía tanto de las pasiones bajas
como de las más venerables glorias
porque en el fondo todas llevan a lo mismo
No confíes en nada ni nadie
y si buscas victorias
mírate hacia adentro
Confía solo en tí mismo
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