jueves, 5 de noviembre de 2009

El escritor

Es un ángel que le vendió los ojos al demonio
Es un santo que aprendió su oficio en las cloacas

Giró años en el limbo con la cabeza gacha
buscando un idioma mejor para su alma
pero ante el dolor no dijo una sola palabra
ante la muerte no dijo una sola palabra
ante el fracaso no dijo una sola palabra
hasta que acabó por vomitar
un nuevo lenguaje

Jamás creyó en algo
buscaba en sí mismo las respuestas
extranjero de sus propias ideas
compartió sueños repletos de vacíos
con gente que no sueña ni dormida

Vagó por un mundo ajeno hasta sentir náuses
sufrió de vértigo en las alturas de la Verdad
se codió con vicios ruines y quiméricos
hasta que un día el destino
lo reconoció entre tanta gente
y luego de besarle los pies
le dijo:
"escribe"

1 comentario:

?¿? dijo...

que buen poema hermano, retome el blog que lo tiene tan botao.